Hagia Sophia

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Iglesia de la Divina Sabidur?a o Hagia Sophia (griego: ???? ?????, turco Ayasofya), dedicada a la Segunda Persona de la Sant?sima Trinidad, es una de las obras cumbre del arte bizantino. Fue construida del 532 al 537, durante el mandato de Justiniano en Constantinopla, capital del Imperio bizantino (hoy ?stanbul, Turqu?a).

Sus arquitectos, Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto, cubrieron el edificio, de planta casi cuadrada, con una c?pula central sobre pechinas. ?sta reposa sobre cuatro arcos, sostenidos a su vez por cuatro columnas. Dos semic?pulas hacen de contrafuerte de la c?pula central y los muros abiertos est?n asegurados por contrafuertes. Posee adem?s unos bellos mosaicos bizantinos.

Fue utilizada como iglesia bizantina por 916 a?os, desde su construcci?n en el a?o 537 hasta la conquista de Constantinopla por los turcos en 1453, momento en que fue convertida en mezquita. En 1935 fue convertida en museo.


Fue construida sobre la primitiva bas?lica de Constantino en tan s?lo cinco a?os durante el imperio de Justiniano por los griegos Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto, matem?tico y arquitecto respectivamente, que trataron en palabras de Agat?as de ?aplicar la geometr?a a la materia s?lida?. Justiniano, seg?n su cronista oficial Procopio de Cesarea, al ver Santa Sof?a terminada exclam?: ?Salom?n, te he superado?.


Su arquitectura es eminentemente espacial, aunque el efecto exterior ha sido especialmente variado por los otomanos, que lo enriquecieron con minaretes, espolones y otros contrarrestos. La idea del edificio fue el que la gran c?pula que se iba a construir se sostuviera merced a cuatro arcos reforzados, mediante contrafuertes y semic?pulas que desviaran los empujes. Se evitaba as? el uso del hormig?n, empleado por ejemplo en el Pante?n de Roma.


La planta es un rect?ngulo de 77 x 71 metros. La c?pula, de 56,6 metros de altura y 31,87 de di?metro, se apoya sin tambor en cuatro puntos y est? rodeada por cuarenta peque?os contrafuertes separados por otras tantas ventanas, dando la sensaci?n seg?n Procopio de estar ?suspendida del cielo por una cadena de oro?. Por fuera, la masa de la gran iglesia se eleva no sin cierta armon?a, pero sin demasiada gracia. La c?pula impon?a una centralizaci?n bastante ajena a las bas?licas del pasado, pero gracias a las pechinas y la traslaci?n de los esfuerzos a las naves laterales, as? como un refinado uso de la luz, ?no parece decansar en base s?lida?.

Hagia-Sophia